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En los últimos meses ha continuado la represión tailandesa contra el vapeo o los cigarrillos electrónicos. Hemos escrito anteriormente cómo los turistas son multados rutinariamente con 20,000 baht o más por vapear en público y cómo hay anuncios públicos y letreros en el control de pasaportes en Bangkok que informan a los turistas que vapear no es legal en Tailandia.
El gobierno tailandés ha iniciado seminarios para educar sobre por qué adoptan esta postura de línea dura sobre el vapeo para informar al público y a los turistas, ya que afirman que se preocupan por la salud de sus ciudadanos y visitantes de Tailandia por igual.
En un seminario sobre los hechos acerca de los cigarros electrónicos, el Director General Adjunto del Departamento de Control de Enfermedades, Dr. Kachornsak Kaewchamras, reveló que se descubrió que el 3.3 por ciento de los fumadores adolescentes de entre 13 y 15 años fumaban cigarros electrónicos ya que estaban bajo la impresión de que los cigarros electrónicos eran seguros, según una encuesta de 2015.
El Dr. Kachornsak explicó que el líquido que se usa en los cigarrillos electrónicos contiene nicotina. El vapor que producen es adictivo y presenta riesgo de cáncer de pulmón y otros problemas de salud.
Reveló que la Organización Mundial de la Salud había anunciado que los cigarros electrónicos no eran una herramienta para dejar de fumar, ya que ningún organismo regulador había confirmado su seguridad. La Oficina de País de la OMS en Tailandia emitió una declaración advirtiendo sobre los peligros de los cigarros electrónicos para los fumadores y las personas cercanas a ellos, siendo las mujeres embarazadas y los niños los más susceptibles al tabaquismo pasivo.
El Dr. Kachornsak sugirió que aquellos que planean dejar de fumar llamen a la línea telefónica nacional para dejar de fumar de Tailandia al 1600 o consulten las clínicas de abstinencia de tabaco en los hospitales supervisados por el Ministerio de Salud Pública de todo el país.
Los oficiales de policía nos informan que continuarán adoptando una postura de tolerancia cero con respecto al vapeo con multas cada vez mayores para quienes sean sorprendidos vapeando en público.
