Tailandia ha realizado una de sus redadas más grandes de metanfetamina cristalina, incautando 700 millones de baht (22.42 millones de dólares) de la droga, dijo la policía el martes, mientras Naciones Unidas advertía que el sudeste asiático estaba siendo inundado con drogas ilegales de la región del “Triángulo Dorado”.
La policía dijo que 700 kilogramos (1,543 libras) de la droga, conocida como hielo, fueron incautados el 28 de marzo en la provincia sureña de Chumpon y estaban destinados a Malasia.
Las drogas se produjeron en la región del Triángulo Dorado, donde se encuentran las fronteras de Tailandia, Myanmar y Laos. Dos tailandeses y dos malasios fueron arrestados en relación con la redada.
El mercado de la metanfetamina se ha expandido a un ritmo alarmante en el este y sureste de Asia. En 2015, expertos de varios países de la subregión informaron de un aumento en el uso tanto de metanfetamina cristalina como de tabletas de metanfetamina.
Entre las anfetaminas, la metanfetamina representa la mayor amenaza para la salud mundial, según un informe mundial sobre drogas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de 2017.
"Estas grandes incautaciones son indicios de que hay un suministro incesante que sale del Triángulo Dorado y el norte de Shan para inundar los mercados del sudeste asiático y también transitar por el sudeste asiático a mercados de alto valor como Australia, Nueva Zelanda y potencialmente más allá", Jeremy Douglas, de UNODC. jefe en el sudeste asiático, dijo a Reuters.
La policía exhibió el botín el martes en un recinto del gobierno al norte de Bangkok. Otras drogas en exhibición incluyeron 890 millones de baht ($ 28.51 millones) en drogas ilícitas, como cocaína, cannabis y éxtasis, incautadas en varias redadas entre el 25 de marzo y el 1 de abril.
La mayoría de las drogas se producían fuera de Tailandia y se traficaban a través del país de camino a Australia, América del Norte y Europa.
“Los precios que anunciamos son los valores en Tailandia”, dijo a los periodistas el teniente general de policía Sommai Kongvisaisuk, comandante de la Oficina de Supresión de Narcóticos.
“Una vez que las drogas pasen por Tailandia, los precios aumentarán”, dijo Sommai, y agregó que las interrupciones en las cadenas de suministro han hecho poco para detener la producción.
“Hemos interceptado muchas drogas durante el último año… pero la capacidad de producción permanece intacta”.
