Chiang Rai-
Las lluvias torrenciales siguen obstaculizando la operación de rescate en la cueva de Tham Luang, cerca de la frontera con Myanmar. Las bombas de agua de alta presión y las líneas eléctricas para operarlas se instalaron con éxito, pero hasta ahora no han podido detener el aumento de las aguas debido a las lluvias.
El mayor general Bancha Suriyapan, comandante del 37º Círculo del Ejército, dijo que los soldados que peinaron la ladera sobre la cueva en busca de entradas alternativas encontraron un total de cuatro pozos que pueden dar acceso al complejo. Dos de esos pozos están obstruidos, pero los otros pueden proporcionar acceso, los equipos de rescate y los soldados están actualmente inspeccionando los pozos y la capacidad de descender en rappel a través de ellos.
Por el momento, los helicópteros que se utilizan para inspeccionar el área se han suspendido debido a las fuertes lluvias y la poca visibilidad en el área. También advirtió a los usuarios de las redes sociales que no compartan noticias falsas y les recordó que a través de ellas se publicarán avisos oficiales. (Vea abajo)
Los Thai Navy Seals continúan brindando actualizaciones periódicas sobre la operación en su Facebook, ubicado en https://web.facebook.com/ThaiSEAL/.
El Comando del Pacífico de los Estados Unidos junto con el ejército tailandés está enviando un equipo de Navy Seals de los EE. UU. y expertos en desastres para ayudar en el rescate. Actualmente están en ruta desde Hawái y se espera que lleguen tarde en la noche.
El ministro del Interior, Anupong Paochinda, quien está presente junto con el ministro de Turismo y jefe del Ejército en la entrada del sitio de la cueva, afirmó que la operación de rescate continúa a pesar de la lluvia constante y el aumento de las inundaciones. Los buzos han vuelto a entrar en las cuevas para continuar su búsqueda a partir del miércoles por la mañana. Anupong también declaró que todavía creen firmemente que el equipo está vivo según la evidencia encontrada, el hecho de que están en muy buena forma y el hecho, como lo revelaron los miembros del equipo que no estuvieron presentes en la caminata y los miembros de la familia, de que han caminado por la cueva varias veces. y varios miembros estaban muy familiarizados con la cueva y su distribución.
Los miembros de la familia, a pesar del aguacero continuo, continúan acampando frente a la cueva rezando y esperando un milagro.
