Bangkok-
Un hombre británico que fue sentenciado a 50 años de prisión en Tailandia por posesión de éxtasis será trasladado al Reino Unido para cumplir el resto de su sentencia.
Lance Whitmore, originario de Bromsgrove, Inglaterra, tenía 27 años cuando fue sentenciado a 50 años de prisión luego de que lo atraparan con 200 pastillas de éxtasis en Pattaya en 2014. Había sido residente de Pattaya durante varios años antes de este incidente.
El ex soldado Whitmore había estado trabajando para Petroleum Oil Services cuando fue arrestado en el estacionamiento de un supermercado en Pattaya cuando intentaba vender las píldoras a un compañero británico que resultó ser un informante de la policía local.
Fue arrestado junto con el australiano Jake Mastronianni, un popular DJ local conocido como Badmouth, que actuaba en las mejores discotecas y gogos.
Se encontraron otras 60 pastillas cuando la policía allanó el apartamento de Mastronianni en Pattaya.
En ese momento, esta era una noticia importante en Pattaya, ya que ambos eran jóvenes expatriados locales muy conocidos y, a menudo, publicaban fotos de cómo vivían la gran vida.
En su juicio, Whitmore se declaró culpable de distribuir éxtasis y fue trasladado a la tristemente célebre prisión de Klong Prem para cumplir su condena.
Mastronianni recibió una sentencia más severa después de declararse inocente siguiendo el consejo de su equipo legal.
Pero después de pasar más de cuatro años en la cárcel en Tailandia, ahora se sabe que Lance pronto será transferido de regreso al Reino Unido para cumplir el resto de su sentencia.
Una vez que finalice la solicitud de transferencia de Lance, se le dará luz verde para que sea transferido de regreso al Reino Unido bajo el Programa de Transferencia Internacional de Prisioneros.
Sin embargo, aún se le podría exigir a Lance que cumpla hasta 21 años en la cárcel, aunque su equipo legal ha indicado anteriormente que podría ser liberado en menos de 10 años, y que solo le quedan unos pocos años para servir en mejores condiciones.
Jake Mastronianni permanece en la prisión de Tailandia condenado a dos cadenas perpetuas.
