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Tailandia sufrió una rara caída combinada en las llegadas de turistas y el gasto en marzo, lo que indica un primer trimestre difícil para la segunda economía más grande del sudeste asiático.
El número de visitantes cayó un 0.7 por ciento respecto al año anterior a 3.5 millones, según cifras oficiales publicadas el viernes y datos compilados por Bloomberg. Los ingresos por turismo extranjero cayeron un 1.3 por ciento a 184.5 millones de baht (5.8 millones de dólares).
El turismo es fundamental para Tailandia y, según algunas medidas, representa una quinta parte de la economía, lo que llevó al gobierno militar a tomar medidas como la exención de las tarifas de visa para atraer a los viajeros. El informe pesimista sigue a los datos de principios de esta semana que muestran una caída peor de lo esperado en las exportaciones, otro motor económico.
“Si las llegadas y los ingresos por turismo continúan cayendo, podría ser un riesgo adicional para la economía porque el sector es uno de los principales impulsores”, dijo Duangrat Prajaksilpthai, economista de TMB Bank Pcl en Bangkok. “Los números generalmente fluctúan y podrían recuperarse, por lo que tenemos que esperar y ver”.
El estancamiento político que siguió a unas desordenadas elecciones generales en marzo, las primeras desde el golpe de estado de 2014, también pesa sobre la confianza.
La semana pasada, el ministro de Finanzas, Apisak Tantivorawong, dijo que el crecimiento económico podría desacelerarse al rango bajo del 3 por ciento en el primer y segundo trimestre, y que los funcionarios están considerando medidas para inyectar un estímulo de 20 mil millones de baht.
Los turistas chinos han impulsado un auge durante años, pero el número de llegadas ha disminuido durante dos meses consecutivos. Las cifras también mostraron un salto sustancial del 35 por ciento en los visitantes de la India.
