BANGKOK (Reuters) - Las fuerzas de seguridad tailandesas están buscando a más de 10 sospechosos en relación con una serie de ataques con bombas en Bangkok la semana pasada, dijo el lunes el primer ministro Prayuth Chan-Ocha.
Seis bombas explotaron en la capital tailandesa el viernes mientras la ciudad albergaba una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del sudeste asiático. A la reunión también asistieron destacados diplomáticos de Estados Unidos, China y otras grandes potencias mundiales.
Las autoridades ahora dicen que un total de seis bombas incendiarias también estallaron el viernes en el centro de Bangkok, incluidas dos que causaron pequeños incendios en centros comerciales en un distrito comercial central popular entre los turistas.
El sábado, tres bombas más también estallaron en tres cajeros automáticos en la provincia sureña de Pattani el sábado, nadie resultó herido ni se atribuyó la responsabilidad del ataque.
“Hay más de 10 personas involucradas que necesitan ser arrestadas, acusadas e investigadas por la causa (del ataque)”, dijo el primer ministro Prayuth el lunes por la mañana desde Bangkok hablando a la prensa.
“No podemos decir en este momento quién está detrás del ataque, pero son despiadados y mezquinos con el objetivo de crear caos en el país en un momento en que las cosas avanzan bajo un gobierno democrático”, agregó.
Dos hombres han sido detenidos desde el viernes, acusados de colocar dos bombas, que las autoridades habían dicho anteriormente que eran falsas, frente a la sede de la policía en el centro de Bangkok el jueves, el día antes de los seis atentados en Bangkok.
Los dos sospechosos son de Narathiwat, una de las provincias malayo-musulmanas más grandes del sur de Tailandia, donde la insurgencia de más de una década ha dejado casi 7,000 muertos desde 2004. Están detenidos en Yala, otra provincia del sur.
La violencia se ha confinado en gran medida a esa región, aunque en el pasado se ha culpado a militantes musulmanes por atentados con bombas en la capital.
Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de los ataques.
