Nakhon Sawan (CNN) — Una colina en el centro Tailandia está atrayendo buscadores de ovnis que creen que los extraterrestres se ciernen sobre una enorme estatua de Buda, envían comunicados telepáticos, caminan por los campos de caña de azúcar cercanos y usan un lago infestado de cocodrilos como portal desde sus planetas: Plutón y Loku.
Aunque pueda parecer ciencia ficción, un pequeño grupo de personas afirma que los mensajes de extraterrestres que llegan en naves espaciales también incluyen muchas enseñanzas religiosas tradicionales, lo que los lleva a creer que en realidad son budistas.
Todo sucede a tres horas por carretera o tren al norte de Bangkok en Nakhon Sawan, que se traduce como "Ciudad del cielo".
Sin todo el bombo ovni, es solo una pequeña ciudad tranquila. Pero los seguidores creen que si meditas en la colina de Khao Kala, en las afueras de Nakhon Sawan, podrías escuchar a las parlanchinas criaturas plateadas como voces en tu cabeza, hablando en el idioma que tus pensamientos suelen hablar.
Ofrecen un descargo de responsabilidad, diciendo que no hay garantía de que vea ovnis o extraterrestres, que se describen como impredecibles, hablando o apareciendo espontáneamente y desapareciendo después de unas horas.
Las actividades del grupo los han metido en problemas con las autoridades tailandesas en las últimas semanas.
Según los informes, los funcionarios del gobierno se alarmaron cuando los buscadores de ovnis comenzaron a aglomerarse en la colina de Khao Kala para ver y hablar con extraterrestres, lo que posiblemente puso en peligro el estado oficial de "área forestal protegida" del área.
Los visitantes pueden subir a la cima de la colina y ver la gran estatua de Buda y la cercana "huella de Buda", que son lugares de culto público. Pero la ley prohíbe que cualquier persona viva o pase la noche en esas zonas, incluidos los buscadores de ovnis anteriores que instalaron tiendas de campaña en el sitio.
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