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Las asignaciones para ancianos y ciudadanos tailandeses discapacitados este mes no se cancelarán y se distribuirán en todo el país a finales de mes, según confirma hoy, 13 de septiembre, un portavoz del Ministerio de Finanzas.
Siguiendo el anuncio de la Contraloría General de la República el viernes, el presupuesto para personas mayores y discapacitadas elegibles en septiembre fue insuficiente. El Departamento ya había solicitado urgentemente un mayor presupuesto para pagar la asignación dentro de este mes.
Después del anuncio, se compartieron en línea algunos rumores que decían que el gobierno enfrentaba escasez financiera y que cancelaría los fondos de pensiones y dejaría de pagar los salarios de los empleados después de 3 meses, lo que afectó la credibilidad del gobierno.
Lawan Saengsanit, el portavoz del Ministerio de Finanzas, hizo un anuncio público sobre los rumores de que todos son falsos. La asignación solo se pospone y ahora está en proceso de reordenación presupuestaria por parte del Departamento de Administración Local.
El portavoz le dijo a Associated Press: “El presupuesto de asignaciones se ha reorganizado de acuerdo con el número de personas elegibles en septiembre. La Contraloría General de la República continuará el proceso para pagarlos a fin de mes”.
Los salarios de los empleados del gobierno también se han asignado suficientemente dentro de los gastos del personal del gobierno, de acuerdo con la Ley de Gastos del Presupuesto Anual. El presupuesto anual de gastos para el año fiscal está siendo considerado por el Parlamento.
“La situación económica actual del gobierno se mantiene en un nivel sólido y es suficiente para respaldar el desembolso presupuestario de las agencias gubernamentales, incluidos los salarios de los funcionarios públicos. Confirmamos que los fondos se gastarán potencialmente para apoyar a los departamentos gubernamentales y sus políticas implementadas para seguir impulsando la economía nacional”, concluyó Lawan.
Se han dado múltiples razones extraoficialmente por el déficit presupuestario que ha dejado a muchos ancianos y discapacitados en una situación difícil mientras esperan sus fondos mensuales.
