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El 26 de septiembre de 2024, Thai VietJet Air emitió un comunicado en el que abordaba una amenaza de bomba realizada en el vuelo VZ961, que transportaba a 121 pasajeros desde Da Nang, Vietnam, al aeropuerto de Suvarnabhumi, Bangkok.
El incidente comenzó cuando un pasajero extranjero alertó a la tripulación del vuelo, alegando que había un artefacto explosivo a bordo. La tripulación inmediatamente siguió los protocolos de seguridad y notificó a las autoridades de seguridad del aeropuerto de destino.
Después de que el vuelo aterrizó de manera segura, el avión fue dirigido a un área segura designada por el aeropuerto, donde los pasajeros y su equipaje fueron sometidos a inspecciones exhaustivas.
Tras la investigación, las autoridades confirmaron que no se encontraron explosivos. El pasajero que hizo la denuncia no tenía intención de perpetrar un atentado y simplemente había utilizado un lenguaje prohibido durante el vuelo.
Thai VietJet Air optó por no emprender acciones legales contra el pasajero, que tenía previsto abandonar el país y regresar a Polonia.
Thai VietJet Air enfatizó que, a pesar del incidente, todos los demás vuelos continúan operando según lo programado y la aerolínea mantiene sus más altos estándares de seguridad tanto para los pasajeros como para el personal.